Balzac
y la joven costurera china
Como nunca me leo los libros para el
día que está mandado, las jefas del Club me han castigado con hacer la crítica
del libro "Balzac y La Joven Costurera China". Para una vez que leo
el libro no me voy a negar, así que lo primero que os digo es que si no lo
habéis leído (vagos) lo hagáis porque merece la pena y que también, si podéis,
veáis la película. Es muy interesante, por infrecuente, ver una adaptación de
una obra literaria hecha por el propio escritor, y es que Dai Sijie es, además
de escritor, cineasta.
La historia es todo un homenaje a la
literatura como medio, no sólo de conocimiento, sino de liberación, de ventana
hacia la plenitud personal y la libertad, de huida de coyunturas históricas y
sociales tenebrosas, en las que se hace más potente y más apasionada que nunca
esa necesidad que todos tenemos de que nos cuenten historias que nos lleven a
otros sitios y a otras épocas, a otras situaciones. No sólo homenajea a la
literatura, sino a cualquier tipo de narración. Los dos adolescentes
protagonistas alivian su penosa situación gracias a su habilidad para narrar
las películas que sus carceleros les permiten ver. Esa capacidad de emocionar
con sus historias les llevará a los dos hacia el amor con la joven costurera,
amor frustrado en ambos casos (en uno más que en otro). Los tres descubrirán,
aderezado con el dulce condimento de lo prohibido, otros mundos que desearán
conocer, en los libros que roban a otro personaje, "Cuatro Ojos". La
pasión que en estos jóvenes despiertan las lecturas prohibidas (estamos en la
dictadura de Mao) les hará libres pero también los terminará separando.
En la joven costurera se encarna esa
paradoja que habla del amor y de la libertad como dos caras de una moneda, a
veces incompatibles.
Como lector resulta difícil no
contagiarse de la pasión de los personajes (que forman, por cierto, una especie
de "club de lectura" clandestino -sólo les falta la merienda-).
Leyendo este libro me daban ganas de ir a la librería ya mismo y comprarme
todos los libros de Balzac. Si no lo hice fue porque siempre leo muy tarde y no
hay “24 horas” de libros. Los 24 horas venden de todo menos libros...Nosotros
no apreciamos los libros. No lo hacemos porque podemos leerlos siempre que
queramos. Nos los regalan al comprar el periódico, en la escuela... No
imaginamos, o seguramente, pocas veces nos paramos a pensar, que de todos los
países del mundo, posiblemente son minoría los que tengan algo tan sencillo
como libertad editorial. No nos paramos a pensar que en muchos lugares del
mundo leer ciertos libros puede ser delito, o que la censura por mil y una
razones, a cual más estúpida, se practica cada día, a cada momento, en muchos
sitios, y que las víctimas de esto suelen ser las narraciones, los libros, ese
puente hacia libertades soñadas que es el primer puente que se corta de raíz
cuando no se deja la libertad para los demás.
En fín, una novela preciosa... y la
película no lo es menos. Posiblemente la mejor adaptación al cine de una novela
que yo he visto. Dai Sijie introduce elementos en la película que no aparecen
en el libro (la inminente apertura de la presa que sepultará en agua todos los
recuerdos de los protagonistas). Con unas escenas deslumbrantes, poéticas, eminentemente
visuales, logra momentos francamente buenos, no buscando re-relatar su propia
novela, sino contarla de otra manera, con imágenes y no con palabras, con
lenguajes diferentes, que el escritor/director trata de verdad como lenguajes
diferentes.
Me gustaría saber con cual de sus
personajes se siente identificado Dai Sijie... si con los jóvenes que son
capaces de moldear las emociones de los demás con su habilidad para contar
historias, o con la joven costurera a la que las historias que lee y que oye
hacen cambiar de vida, hasta el punto de renunciar a lo que más quiere.
¿Con quién te identificas tú?
Mariano Casas, membro do club de lectura NA Estrada 525